25 junio 2008

Seis sonetos menos una canción III y IV

III.
Te debo una canción, te pido nada,
canto porque respiro y porque muero,
porque espero, madita madrugada,
chaparrones de abril, cuestas de enero.

Semifusa indolenta, musa helada,
cuñada de Caín, daño a tercero,
dos okupas soñando una almohada
huérfana de carmín, lupa de cuero.

Qué Charly, qué Rodríguez Milanés,
qué swing, qué pas de deux con cinco pies,
síndrome de Estocolmo del Caribe.

Una canción es todo y al revés,
Chuco Valdés y Bebo, ¡ay! mamá Inés,
y nos dieron las diez con quien suscribe.

IV.
Un trovador es un cabrón con pintas
que se apunta a rimar un bombardeo,
un tuno con ladillas y sin cintas,
que abusa del derecho al pataleo,

que plagia a José Alfredo y Agustín,
Cohen, Dylan, Brassens y De Gregori,
que camufla la calva con bombín
a la hora de entonar el gorigori.

Matamoros, Cachao, Sindo Garay,
Bola de Nieve, Juan Formell, Compay,
Viola, Gardel, Chabuca, ¿quién da más?

Al alba, Cambalache, Construçao,
Lágrimas negras, Woman del Callao,
Mediterráneo, Ne me quitte pas.

La Habana, febrero 2006

2 comentarios:

La sonrisa de Hiperion dijo...

No se porque, pero tus poemas me han recordado a la canción "ojalá" de Silvio Rodríguez. Me han encantado tus poemas.
Saludos

[Sabinera_] dijo...

Gracias, pero no son míos, por desgracia no sé escribir tan bien. Todos los poemas aquí colgados son de nuestro querido Joaquin Sabina.